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Contxto – ¿Cómo será el mundo después del Covid? Esa pregunta se la hacen fundadores e inversionistas por igual.
La respuesta sigue sin ser del todo clara, dado que prácticamente todos los países en América Latina siguen lidiando con los efectos que la pandemia tuvo sobre sus sistemas de salud y en la población. Lo único que es seguro es que el mundo jamás volverá a ser el mismo.
En el caso de las fintechs, ellas han visto cómo las operaciones y necesidades han cambiado rápidamente para ellas y sus usuarios. Un inversionista de este sector, Latinia, recientemente publicó un informe llamado “10 lecciones del virus que transformarán la banca”. Aparte de eso, también compartió su visión sobre el futuro de invertir en fintechs.
Incluso antes de Covid-19, las fintechs ya estaban revolucionando la forma en que el dinero y las finanzas funcionan:
Invertir en fintech: ahora y en el futuro
El mundo estará a los pies de las fintechs después de Covid. Pero, ¿qué tipos de fintechs acapararán más la atención de los inversionistas? Según el director de desarrollo corporativo de Latinia, no existe ningún favorito. Dentro de la misma diversidad de las fintechs, todas agregan valor:
“Por razones lógicas invertimos de forma diversificada en distintos verticales de fintechs en México, por lo que todas, de una forma u otra, pueden ver el presente y el futuro de forma más que optimista”, dijo Ros en correspondencia escrita.
“Prestanómico por la agilidad en el enrolamiento digital y la prestación de recursos financieros, el neobanco Flink por esa nueva forma de entender las finanzas, particularmente al público millennial, Dapp por ofrecer nuevas facilidades de pago a través de códigos QR sin contacto, o Belvo por «democratizar» y abrir la banca a terceros con servicios más enriquecidos y de valor añadido”.
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10 lecciones para las fintech
El más reciente informe de Latinia nos compartió perspectivas útiles que todos deberíamos tener en cuenta, estemos trabajando en una fintech o no.
1. Menos sucursales
Los bancos físicos y sus sucursales se están enfrentando a los neobancos y challenger banks que son completamente digitales.
Y aunque sí generan confianza por sus interacciones cara a cara, se dice que están perdiendo relevancia. Es por eso que más y más oficinas están cerrando. Es probable que Covid-19 solo haya sido el elemento que aceleró el fenómeno.
Latinia afirma que eso podría causar una crisis de confianza, dado que los usuarios quieren estar seguros de que existe una fuerza física detrás de los productos digitales que consumen. Por lo tanto dependerá de las fintechs llenar ese vacío.
2. Ola digital en la tercera edad
Las personas de la tercera edad a menudo son un mercado ignorado entre las startups. Sin embargo, como la población más vulnerable ante el coronavirus, son las personas que más necesitan tecnología para administrar sus finanzas y completar compras para no salir de casa.
En ese sentido, las fintechs tendrán que aprender a adaptar sus productos para también tomar en cuenta las necesidades de esta población.
3. Información inmediata
Nuestras finanzas personales están jugando un papel más crítico en nuestras vidas. Tanto así que queremos estar siempre al tanto de lo que pasa con el dinero. Es por eso que los usuarios esperan una mayor visibilidad, velocidad y precisión en la información que se les proporciona.
Aquellos que no ofrecen todo eso están en riesgo de quedar mal con los usuarios.
4. Es tiempo de brillar para las apps
Covid-19 nos ha llevado a explorar apps nuevas o a depender de ellas más que nunca. Ya sea para completar transacciones, recibir víveres o consultar a un médico, se están convirtiendo en una parte integral de nuestro día a día.
En el caso de la banca tradicional esto significa que los usuarios serán menos amables con apps mal hechas que ofrecen un terrible UX (experiencia del usuario) y experiencia del cliente. Por otro lado, las fintechs y startups tienen en su manos una oportunidad única para mostrarle a la agente que son necesarias en un mundo post-Covid.
5. Las insuficiencias de las redes sociales
La principal forma de comunicación de muchos bancos eran los sitios de redes sociales. Pero incluso esos han demostrado que también tienen limitaciones, ya que al final solo conducen a un número de teléfono y después de eso, hay que esperar a que un agente conteste la llamada.
Pero la tecnología a través de las apps, las notificaciones push y los sistemas de chat con bots están haciendo que las interacciones sean más eficientes. Las fintechs las implementaron en seguida y ahora los bancos se dieron cuenta de que una página de Facebook ya no es suficiente, y nunca lo fue.
6. El ‘renacer’ del e-mail
Latinia afirma que el e-mail va a resurgir. ¿Quién lo hubiera imaginado? Ahora que las personas (al parecer) tienen más tiempo para leer y escribir, están más dispuestas a mandar y recibir e-mails.
Es por eso que las startups deberían aprovechar al máximo este canal para agregarle un toque más humano a la comunicación con sus usuarios.
7. Un virus digital tiene sus propios efectos colaterales
Covid-19 también estuvo a la cabeza de la propagación de un virus digital que está infectando a las computadoras. Dado que las personas quieren absorber tanta información sobre la pandemia como sea posible, están más expuestas a descargar malware.
Entonces las empresas tienen la gran responsabilidad de educar a sus usuarios sobre estos riesgos y de informarles cómo recibirán notificaciones oficiales de ellas.
8. “Sucio dinero”
El riesgo de contraer Covid-19 a través del dinero físico sigue en debate, pero algunos no quieren correr ese riesgo y, de todas formas, como todos están en casa, dependen más de las transacciones digitales. Esto, por lo tanto, creó un “mundo con menos efectivo”.
Aunque yo diría que incluso en la era post-covid, perro viejo no aprende nuevos trucos. Así que los billetes y las monedas seguirán circulando durante algún tiempo.
9. Soluciones fintech llegan a nuestras vidas
En lo que respecta a las fintechs, el mayor efecto que Covid-19 ha tenido en ellas es el aumento en usuarios y transacciones. Asimismo, ha llevado al lanzamiento de más productos que reducen la necesidad de contacto entre personas.
Por ejemplo, la fintech Flink recientemente lanzó una tarjeta de débito virtual con la que los usuarios pueden completar compras en lugar de hacerlo con una tarjeta física. Otro caso es del de Cuenca, la cual lanzó una funcionalidad a través de la cual los usuarios pueden completar pagos usando WhatsApp.
10. El cliente post-Covid
Covid-19 nos obligó a dar por hechas muchas cosas: lavar nuestras manos, hacer el súper, abrazar a nuestros seres queridos. Latinia argumenta que eso hará que el consumidor post-Covid será más sensible a cómo es tratado. Estos clientes serán mucho menos tolerantes al mal servicio y actitudes desdeñosas.
Entonces, al final, las startups, bancos y cualquier empresa en realidad, deberán estar más al tanto de sus necesidades. Asumir que el cliente es quien debe adaptarse a sus productos/servicios, solo los llevará al desastre.
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-ML
Traducido por Alejandra Rodríguez