Grandes ideas de emprendimiento pueden surgir de un simple viaje en taxi

Esta semana nos tomamos nuestro “Morning Coffee” con Endeavor, una red de apoyo emprendedor con presencia en toda Latinoamérica.

Para muchos, pensar que el próximo Steve Jobs o Jeff Bezos conduzca un taxi suena raro. Pero a mediados de la década de los noventa, una joven estadounidense llegó a Buenos Aires, se imaginó lo impensable y comprobó de que tenía razón. Así nació Endeavor, una de las redes de apoyo emprendedor más importantes del mundo.

Entusiasta, inquieta, loca. Esa personalidad despertó muchas preguntas en Linda Rottenberg, quien al subirse al auto notó que el taxista era ingeniero. Durante su conversación a lo largo del viaje, no supo cómo definirle la palabra emprendedor, ni estaba muy seguro de qué significaba. Sólo podía pensar en la figura del empresario. Claramente, hacía falta un cambio de mentalidad.

En ese entonces empezaban a causar revuelo en Estados Unidos empresas como Netscape y Yahoo, ejemplos de una generación revolucionaria de nuevas compañías, pero por alguna razón no ocurría lo mismo en América Latina.

Ahí fue cuando Linda entendió la importancia de lograr un ecosistema donde replicaran las mismas reglas de Silicon Valley, pero en diferentes ciudades del mundo. En especial: generar una cultura que promoviera a líderes con la visión de transformar las realidades de sus comunidades. Diseminando ese conocimiento a las nuevas generaciones a partir figuras inspiracionales locales.

Con más preguntas que respuestas, Linda tomó una servilleta de cocina y dibujó el primer modelo de lo que se transformaría en Endeavor, de la mano de su socio, Peter Kellner.

Sin el apoyo de sus padres y nada más que una idea, la joven estadounidense decidió buscar a un mentor que la apoyara. Así fue cómo conoció a Eduardo Elsztain y obtuvo sus primeros US$20,000 de inversión, el punto de partida que luego conectaría a los principales emprendedores y empresarios del mundo.

De todas formas, para hacer realidad ese proyecto, hacía falta encontrar los primeros interesados, alguien que “comprara” la idea; Wences Casares. Él fue el fundador de Patagon.com, la primera plataforma de e-commerce de la región, que luego sería comprada por el banco Santander Río por US$750 millones.

A partir de ese momento en adelante, más empresas e inversores no tardarían en contactarse con Rottenberg con la intensión de conocer a nuevos talentos. Ese hito fue clave para demostrar la importancia de “los peces grandes conviviendo con los más chicos” y cómo, en realidad, se necesitaban mutuamente para desarrollar un ecosistema a largo plazo.

Ahora bien, si se podía hacer desde Buenos Aires, también había que intentarlo en otros mercados con potencial de crecimiento. Linda comenzó a estudiar quiénes eran los líderes detrás de los principales negocios de la región y a medida que los conocía les hizo cinco preguntas fundamentales:

• quién fue su mentor,
• quién le inspiró a emprender,
• quién invirtió en su compañía,
• qué otros negocios habían desarrollado antes y,
• si habían trabajado para otro emprendedor.

Las respuestas a estas preguntas sirvieron para armar un mapa de conexiones locales, aunque el resultado no fue alentador. No había una red clara, sino más bien eran personas aisladas. Faltaba esa fuerza que los conectara y convenciera a cada vez más personas de que el modelo se podía reproducir.

Así nació Endeavor—una de las redes de apoyo emprendedor más grandes del mundo—, que acompaña a más de 2000 emprendedores de alto impacto que están creciendo y los ayuda a escalar sus compañías.

Este modelo que empezó en Argentina hoy está presente en más de sesenta ciudades, y que creó su propio fondo de co-inversión para ayudar a los emprendedores Endeavor del mundo. 

En Argentina, la organización ya cuenta con más de 180 emprendedores y sigue en aumento. También, la organización lidera programas de aceleración y de capacitación para emprendedores de diferentes estadios e industrias para que lleven sus empresas al siguiente nivel.

Endeavor promueve la cultura emprendedora en todo el país, a través de la Experiencia Endeavor, un evento que inspira, capacita y conecta a más de 15,000 personas al año y que fortalece la comunidad emprendedora desde Jujuy hasta Tierra del Fuego.