El Departamento de Justicia ha presentado una demanda antimonopolio contra Apple Inc. por restringir supuestamente el acceso de los competidores al hardware y software del iPhone.
Esta medida legal, que forma parte de una ofensiva más amplia del gobierno de Biden contra las principales empresas tecnológicas estadounidenses, pone de relieve los continuos desafíos antimonopolio, incluidas las acciones contra Google, Meta y Amazon.
Este caso, que surge en medio de la multa de 1.800 millones de euros impuesta a Apple en Europa por prácticas anticompetitivas en el streaming de música, significa una fase de mayor escrutinio para Apple, tanto en el ámbito nacional como en el internacional.
Las acciones de Apple cayeron un 1,4% tras conocerse la noticia de la demanda, reflejando el malestar de los inversores por los apuros legales de la empresa. Se trata de la tercera demanda del Departamento de Justicia contra Apple en 14 años, y esta última acusa al fabricante del iPhone de mantener ilegalmente una posición dominante en el mercado.
El momento es crítico, ya que Apple se enfrenta a una creciente atención reguladora europea, especialmente con la reciente aplicación de la Ley de Mercados Digitales, que amenaza con multas significativas en caso de incumplimiento.
Iniciado en 2019 bajo la administración Trump, este caso contra Apple refleja un cambio estratégico en el enfoque del Departamento de Justicia hacia los gigantes de Silicon Valley.
El telón de fondo de la demanda por monopolización de Epic Games contra Apple intensifica aún más el escrutinio sobre las prácticas de mercado de la empresa. A medida que el panorama jurídico y normativo se estrecha en torno a Apple, el resultado de estos casos podría anunciar cambios significativos para la industria tecnológica en general.