Chaucer, grupo de seguros especializados a nivel mundial, dio a conocer que se registró un aumento importante en la demanda de cobertura contra la violencia de los cárteles, tras un incremento en los incidentes provocados por estos grupos criminales en la región de LATAM.
El producto contra este tipo de incidentes violentos está disponible como una extensión de los seguros de Huelgas, Disturbios y Conmoción Civil (SRCC). La póliza de “cobertura contra el crimen organizado” cubre los daños materiales derivados de la actividad de los cárteles en México, Guatemala, Honduras y El Salvador.
Los cárteles se han convertido en un gran problema para las empresas de México y toda Centroamérica. En 2018, el presidente mexicano afirmó que los cárteles robaban USD $3,000 millones al año en combustible de los depósitos y oleoductos estatales.
Se ha registrado un aumento de la demanda por parte de los operadores hoteleros, ya que la actividad de los cárteles ha estado cada vez más presente en los principales centros turísticos, incluidos destinos como Cancún, que anteriormente habían sido poco afectados por la violencia de los grupos criminales.
Gabriel Mayorga, suscriptor de violencia política de Chaucer, asegura que existe una fuerte demanda de este tipo de seguros, tanto por parte del sector minorista como de los principales operadores hoteleros de la región.
El año pasado, la Cámara Mexicana de Comercio advirtió que el crimen organizado está poniendo a las empresas mexicanas en un riesgo más directo, tras un ataque incendiario de los cárteles contra 25 tiendas de conveniencia OXXO en el oeste de México.
Este ataque, que fue en respuesta a la detención de miembros importantes de los cárteles, también representó el bloqueo de calles con vehículos en llamas.
“Nuestro producto ofrece a las empresas que operan en Centroamérica una mayor seguridad en caso de que sean víctimas de la actividad de los cárteles.
“Ofrecer este tipo de cobertura a medida es un excelente ejemplo de cómo el sector de los seguros evoluciona para proteger a los clientes, dándoles la confianza necesaria para operar en regiones en las que prevalece el crimen organizado”, explicó Gabriel Mayorga.
Los cárteles tienen una importante participación en la economía sumergida. Un informe de 2011 de las Naciones Unidas estimó que los ingresos mundiales procedentes del tráfico de drogas y la delincuencia organizada transfronteriza equivalen al 1,5% del PIB mundial, es decir, USD $870 mil millones.