Contxto – Hay un proverbio que dice que una startup puede morir a causa del fracaso pero también por el éxito. Troquer, un marketplace en línea para accesorios y prendas de lujo de segunda mano, quiere evitar el segundo.
En un comunicado de prensa este fin de semana, la compañía anunció que llevaría a cabo una reestructuración estratégica de la compañía. Y están comenzando desde arriba:
Las cofundadoras… compartieron sus puestos como co-CEOs durante los últimos tres años (pero ahora), Ytzia Belausteguigoitia permanecerá como CEO de Troquer, mientras que Lucía Martinez-Ostos asumirá el recién creado puesto de Presidenta de Troquer
Esto significa que lo operativo se concentrará del lado de la CEO, mientras que la nueva Presidenta se encargará de pensar en estrategias más a largo plazo.
Madura o muere
Más allá de los elegantes nuevos títulos, la estrategia debería llamar más nuestra atención. Este es el equivalente de Troquer a “matar a dos pájaros de un tiro”: exponenciar su crecimiento a la vez que evita un mal manejo del mismo.
Afortunadamente para Troquer existe espacio para maniobrar en este mercado. Según los estimados de la propia fashiontech, el valor del mercado global de los artículos “preamados” (o sea “de segunda mano”) es de más de US$7,000 millones.
Pero solo con gran visión y habilidad se puede tener acceso a estos números.
Verás, en el año 2014, Troquer comenzó como una operación pequeña entre dos amigas y su red local de intercambio de artículos de lujo. La mayoría de estas personas se conocían por lo que, para empezar, garantizar que una bolsa de lujo fuese auténtica nunca fue un problema, pues todos se conocían y confiaban los unos en los otros.
Hoy en día, las operaciones de Troquer están llegando a un tercio de un millón de usuarios. El equipo de la fashiontech también ha crecido simultáneamente de forma rápida. Ahora cuenta con todo un departamento de autentificación que hubiese sido superfluo en sus primeros días.
Pero con un gran crecimiento, vienen grandes gastos operacionales. Y si las ventas se estancaran en algún momento durante esta fase exponencial, podría significar un desastre para esta startup.
Por lo tanto, todo depende de cómo manejan su crecimiento. Porque incluso lo exponencial debe dividirse en fases.
Como muchos en el mundo del scaleup entienden —particularmente Rappi últimamente— las estrategias de tecnología y administración deben desarrollarse para que su fuerza laboral no se expanda al mismo ritmo que los ingresos.
Esto se puede al principio de la fase exponencial, pero no en el punto en el que está esta startup. La eficiencia es imprescindible en la etapa del crecimiento.
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Por lo tanto, vale la pena recordar que, con las empresas como con las personas, el crecimiento no se trata solo de qué tan grande te has convertido, sino de cuánto has madurado al crecer.
No es (solo) personal, son negocios
La barrera de entrada al lanzar una startup basada en el lujo es clara.
Los vendedores y compradores no les confiarían sus elegantes productos a cualquiera. Las conexiones personales son valiosas para impregnar este mercado exclusivo. Entonces, al principio, a menudo no se trata de lo que sabes, sino de a quién conoces.
Este ya no es el caso de Troquer.
Escalar, por definición, requiere una expansión más allá del propio grupo social, geográfico y demográfico. Requiere una visión estratégica sobre nuevos alcances, ya sea a través de una mercadotecnia inteligente, alianzas corporativas o inteligencia artificial (IA).
Venderle a tus amigos y conocidos es como tener un puesto de limonada, venderles a completos desconocidos es un modelo de negocio
Pero no nos adelantemos. El aspecto personal sigue siendo crucial en cualquier fase.
El conocimiento profundo que ambas cofundadoras debían tener la una de la otra a nivel personal fue clave. Necesitaban conocer sus fortalezas y, por extensión, sus debilidades, para reasignar sus posiciones de la manera que mejor se adaptara a su scaleup.
“Ahora es el momento de reestructurar y alinear mejor la empresa a nuestros talentos y habilidades individuales”, dijo Martínez-Ostos en el comunicado.
Este es el tipo de “soft skill” que no te enseñan en la Escuela para Fundadores.
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-AG
Traducido por Alejandra Rodríguez
