Contxto – La saga continúa. Y como en una secuela patrocinada por Disney, las decisiones cuestionables están comenzando a apilarse.
¿Si recuerdas los episodios anteriores, verdad? ¿Cuando Uber fue prohibido por el gobierno colombiano? ¿La demanda, específicamente presentada por la Superintendencia de Industria y Comercio, que acusa a Uber de constituir una forma de competencia desleal?
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Pues bien, la aplicación de ride-hailing con sede en Estados Unidos apeló oficialmente la decisión, como se esperaba.
Sin embargo, lo que no fue inmediatamente aparente era con qué razones se defendería Uber. Bueno, ahora está claro que ha desplegado un ataque múltiple, y que también ha revelado su arma secreta…
El imperio contraataca
Los marcos legales son temas complicados, por lo que lo que vimos hoy no fue una demanda sino una puerta hacia posibles negociaciones.
La compañía envió a la Superintendencia este documento que describe un problema con el dictamen, hablando sobre cómo estaba produciendo empleos en Colombia y así sucesivamente. Pero después, Uber sacó la artillería pesada invocando al mismísimo gobierno de los Estados Unidos.
Verás, Uber cree que ha sido perjudicado debido a una violación del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Colombia y los Estados Unidos. El documento declaraba:
«Tanto Uber como Uber Colombia poseen inversiones protegidas bajo el TLC actual … Por lo tanto, a la luz de este hecho, Uber y Uber Colombia exigen una resolución del conflicto a través de consultas y negociaciones».
Algo no huele bien
El contraataque también señala una preocupación más siniestra de los abogados de Uber. Acusan al gobierno colombiano de haber jugado sucio. Afirman que la Superintendencia tomó su decisión deliberadamente el último día del calendario judicial colombiano. El efecto resultante, y la supuesta intención del gobierno, sería bloquear cualquier posibilidad de revisión del caso.
Las fechas son importantes en este caso, ya que el gobierno y la compañía tienen legalmente un tiempo fijo para entablar conversaciones para decidir el futuro de Uber. Sin embargo, este período está limitado a seis meses, o sea, una fracción de segundo en el planeta Burócrata.
Pero Uber no está solo en oler una rata, y la compañía lo sabe. Por lo tanto, ha enviado una apelación especial al tribunal de la opinión pública. y, como era de esperarse, muchos comentaristas se fueron a las benditas redes sociales para defender a la aplicación de ride-hailing. La mayoría afirma que el gobierno estaba confabulado con el tradicional sindicato de taxistas.
Esa fue la reacción de nuestro jefe de multimedia, César Miramontes, ante todo el asunto. Compruébalo tú mismo al escuchar su articulado discurso en español en el más reciente episodio de nuestro podcast, En Contxto. Ten en cuenta que los improperios tuvieron que ser editados.
Teniendo en cuenta todo esto, puedes estar seguro que este episodio de Uber v. Colombia solo continuará encendiendo las pasiones a medida que avanza. Te mantendremos informado.
¿Quieres escuchar más? Te recomendamos que escuches el siguiente episodio de nuestro podcast: Uber contra el gobierno colombiano (Continuación) y la aparente «tendencia» de la rentabilidad. La marca de tiempo se encuentra disponible en la descripción del episodio.
-AG
Traducido por Alejandra Rodríguez