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Contxto – El departamento de RH en las oficinas de la brasileña iFood debe estar muy ocupado últimamente. No, no con pedidos. Más bien, recibiendo y barajando miles de solicitudes de trabajo para repartidores.
De acuerdo con un reporte de Reuters, iFood tuvo un incremento en los solicitantes de empleo que buscan operar como repartidores. El unicornio reveló que en febrero recibió 85,000 y en marzo aumentó a 175,000 personas que esperaban ponerse la mochila color rojo.
Coronavirus + cuarentena = más pedidos
A diferencia de Rappi, todavía falta que iFood revele si ha tenido un mayor número de pedidos debido a la pandemia de coronavirus (Covid-19). Pero, las declaraciones hechas por Diego Barreto, director financiero (CFO) de iFood sugiere que les está pasando algo similar.
“La demanda ha sido bastante intensa y el comportamiento de los clientes está cambiando en todas las categorías”, dijo el ejecutivo.
En términos de “comportamiento del cliente”, Barreto se refiere a los consumidores que buscan comprar más productos de limpieza así como productos básicos como arroz y frijoles a través del servicio de entregas de víveres de la startup.
El enfoque precavido de iFood
Un aumento en los solicitantes a empleo para las startups de entrega es un síntoma de uno de los efectos secundarios de Covid-19: el desempleo.
Como mucho personal fue despedido o está temporalmente sin trabajo porque las empresas cerraron sus puertas, muchas personas quieren encontrar un trabajo que les permita generar ingresos.
Lo que es más, la economía informal de América Latina compuesta en gran medida por vendedores ambulantes también son objetivos importantes de la pandemia ya que los transeúntes dejan de andar por las calles.
De cualquier forma puede parecer lógico que las startups de logística orientadas al consumidor como iFood or Rappi contraten repartidores como locas para satisfacer la demanda. No obstante, ese es un gran riesgo por muchas razones.
Para empezar, la pandemia y el auto aislamiento no durarán para siempre. Por lo que un proceso de contratación y de incorporación intensivo en el mediano y largo plazo será inutil.
En ese sentido, ese mismo proceso puede acabar con las ganancias de la startup y entra en conflicto con su objetivo de lograr un «crecimiento equilibrado«. Además, aceptar a muchas personas a la vez puede provocar que las cosas se salgan de control en el caso de que se contrate a un candidato nada ideal o peligroso.
Estas startup están realizando una tarea delicada. Por un lado, tienen una oportunidad única de absorber más tarifas por entrega. Pero también tienen que pensar en la rentabilidad a largo plazo.
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-ML
Traducido por Alejandra Rodríguez