La academia ucraniana de tecnología educativa Mate Academy está incursionando fuertemente en el mercado brasileño, evidenciando su confianza en el potencial de crecimiento del país. Con un notable desembolso inicial de USD $500,000 dólares para sus operaciones en Brasil, la startup se dedica a la formación en el ámbito de la programación y ha comenzado a impartir clases esta semana a una cohorte inaugural de 20 estudiantes brasileños.
La visión es ambiciosa: pretenden incrementar este número a 100 para principios de 2024. De su catálogo de siete cursos disponibles, han localizado dos al portugués: desarrollador front-end y full-stack, cubriendo competencias cruciales en la demandada esfera tecnológica.
Mate Academy hace una jugada estratégica con su llegada a Brasil, ofreciendo su curso insignia, que abarca una jornada completa de estudio —de 9 a.m. a 6 p.m., de lunes a viernes—, sin costo inicial. La novedad del modelo radica en que los pagos comienzan solo cuando el estudiante asegura su primer empleo en la industria, comprometiéndose a devolver el 12% de su salario neto mensual durante 36 meses a la startup. Este enfoque garantiza un alineamiento con los resultados de los estudiantes, pues la academia solo prospera si sus egresados lo hacen.
Pero el compromiso de Mate Academy con sus estudiantes va más allá de la mera enseñanza; la edtech se dedica también a proporcionar entrenamiento para entrevistas de trabajo, asistencia en la creación de currículos vitae, acceso a una base de datos de vacantes actualizadas y apoyo en la evaluación de ofertas laborales. Según Roman Apostol, cofundador y CEO de Mate Academy, el éxito del estudiante es su éxito: “Hemos iniciado este modelo centrado en asegurarnos de que los estudiantes no solo reciban conocimientos, sino que también logren empleabilidad”, afirma.
Los interesados en una flexibilidad mayor pueden optar por un curso alternativo, que permite estudiar a su propio ritmo a cambio de un pago de R$ 6.000. Este monto es reembolsable si el estudiante no logra encontrar empleo en el área en un plazo de 12 semanas, una garantía que enfatiza el compromiso de la empresa con los resultados.
El modelo Mate Acadamy
Fundada en 2015, en un momento de auge para el sector TI en Europa, Mate Academy se estableció primero con presencia física en Ucrania, donde logró emplear a más de 100 estudiantes. En 2018, la directora de operaciones Anna Apostol decidió llevar el exitoso modelo de la compañía más allá de las fronteras ucranianas, reconociendo la universalidad y alta demanda de las habilidades en ingeniería de software.
Con la pandemia como catalizador, la digitalización se convirtió en la solución elegida:
“Decidimos expandirnos virtualmente antes del COVID-19”, comparte Max Lysak, cofundador y CGO de la academia. “La calidad que podíamos ofrecer de forma presencial no era replicable a nivel mundial. Nuestra misión es hacer accesible la educación sin importar el estatus social y económico, y eso solo es posible en el entorno digital”.
A finales de 2021, Mate Academy cerró su primera ronda de financiación con USD 1.9 millones para impulsar su expansión internacional. El CEO recuerda:
“Conseguimos atraer a inversores destacados, muchos de ellos fundadores de unicornios europeos, lo que fue clave para escalar nuestro modelo. Nuestra operación es rentable y eso nos da confianza para invertir”.
El siguiente paso fue Polonia, donde se estableció la primera sede internacional el año siguiente. Con Brasil ahora en el punto de mira, Mate Academy se posiciona como un actor emergente y prometedor en la educación tecnológica global.
Vale mencionar que el ecosistema edtech de Brasil es el más grande de América Latina y el Caribe con casi dos tercios de las nuevas empresas, atrayendo un poco más de la mitad de los fondos durante la última década según datos proporcionados por HolonIQ. Por ello, hace sentido que la incursión de Mate Acadamy en la región sea através del país amazónico.