A casi un año de la caída del Silicon Valley Bank (SVB), desencadenante de una crisis en la banca mediana estadounidense, la actual administración de la entidad busca reconquistar a su clientela latinoamericana y está en la búsqueda de un líder para dirigir los negocios con empresas de la región. Esto lo confirma Andy Tsao, director gerente de SVB para mercados internacionales, quien en una entrevista para Bloomberg Línea, manifestó un optimismo renovado: “Estamos esforzándonos para que sepan que SVB está operativo y con la misma esencia de años atrás”.
Recientemente, SVB ha publicado una oferta laboral para un vicepresidente de desarrollo de negocios en el área de startups latinoamericanas, con opciones de ubicación en Miami, San Francisco o Nueva York. Según Tsao, el incremento del equipo se justifica por la numerosa clientela de la región, a pesar de las adversidades económicas del mercado latinoamericano en el presente año.
Antes del revés financiero, SVB gozaba de una posición privilegiada entre los bancos preferidos por los inversores de capital de riesgo y startups, incluidos actores de América Latina. No obstante, la incertidumbre financiera provocó una estampida bancaria, resultando en la bancarrota de SVB y su subsiguiente intervención por parte de la FDIC, similar al Fondo de Garantía de Crédito en Brasil. En marzo, SVB fue adquirido, convirtiéndose en una división del First Citizens Bank.
El gran desafío de Silicon Valley Bank
A pesar de los desafíos recientes, los dirigentes de Silicon Valley Bank están enfocados en reconquistar la confianza y los activos de sus antiguos clientes latinoamericanos. Tsao admite que los eventos de marzo impactaron su reputación en la región, provocando la migración de fondos hacia otros entes financieros. Un ejemplo de ello es la fintech Brex, de origen brasileño, que resultó beneficiada. Sin embargo, Tsao aclara que las cuentas no se cerraron y que los clientes están regresando.
“Ahora que están al tanto de que hemos sido adquiridos y operamos bajo First Citizens Bank, manteniendo el mismo equipo y enfoque, y que estamos financieramente sólidos, estamos viendo que los fondos retornan”, asegura Tsao.
El desafío no es menor, pues SVB no solo debe restaurar la fe de sus clientes sino también enfrentar a competidores que supieron aprovechar la situación. Tras el colapso, varias instituciones y fintechs se posicionaron para absorber los fondos de startups brasileñas y otros clientes durante y después de la crisis.
Empresas como Trace Finance y Latitud, por ejemplo, presentaron productos bancarios para rescatar saldos de startups con fondos atrapados en SVB. Grandes bancos como JPMorgan y Morgan Stanley, así como otras entidades más pequeñas como Mercury y la ya mencionada Brex, también se beneficiaron. Después de la caída, Brex captó depósitos por valor de USD $1.000 millones en tan solo 48 horas.
En respuesta, Trace Finance introdujo una cuenta americana para empresas extranjeras y anunció una cuenta global en asociación con un banco de EE. UU., buscando ofrecer un nivel superior de seguridad para que las empresas deposite su dinero.
La relación de Silicon valley Bank con América Latina no es nueva; se remonta a más de una década atrás, con el primer viaje de sus representantes a Brasil en 2012, descubriendo un ecosistema vibrante y fundadores inspiradores. Según Tsao, el compromiso de SVB con la región es firme y continúa intacto.
Los clientes, afirma Tsao, están expresando entusiasmo al ver que SVB regresa a la escena, reconociendo que la entidad tiene un enfoque especializado y una comprensión profunda de las necesidades de startups e inversores, lo cual no es fácilmente replicable.