WeWork, la empresa que revolucionó el ecosistema de las oficinas tradicionales con su concepto de espacios de trabajo flexibles y economía colaborativa, se encuentra ahora a un paso de la bancarrota, de acuerdo a un análisis de El País.
Aunque llegó a estar valuada en USD$47,000 millones a pesar de sus constantes pérdidas, la empresa sufrió un revés importante cuando sus planes de salida a bolsa fracasaron en 2019 y su cofundador, Adam Neumann, fue destituido por los accionistas.
La pandemia por Covid-19 y el aumento sin precedentes del home office agravaron los problemas de WeWork.
La compañía no pudo recuperarse ante este escenario y actualmente considera declararse en bancarrota la próxima semana, según dio a conocer The Wall Street Journal.
Aunque WeWork lo niega y califica como una especulación, sus acciones se desplomaron en la apertura de Wall Street.
En octubre, no pudo cumplir con el pago de los intereses de su deuda, lo que provocó que iniciaran conversaciones para vender activos, renegociar contratos de arrendamiento y mejorar su situación financiera.
Tras un periodo de gracia de 30 días, la empresa anunció una nueva moratoria adicional de siete días, durante la cual se espera que prepare su declaración de bancarrota.
El valor de las acciones de WeWork se desplomó, perdiendo un 44% al abrir en Wall Street, cotizando a USD$1,28 por acción.
Desde su intento fallido de salida a bolsa en 2021, la cotización de la empresa ha caído un 99,7%, dejando su valor en tan solo USD$60 millones.
La empresa japonesa Softbank, que fue un importante inversor en WeWork, ha sufrido pérdidas significativas.
En los últimos tres años, WeWork acumuló pérdidas por USD$9,600 millones, superando sus ingresos durante el mismo período.
A pesar de los esfuerzos por reducir las pérdidas en el primer semestre de 2023, WeWork sigue en una situación financiera complicada, con deudas que superan el valor de sus activos y un patrimonio negativo de USD$3,718 millones a finales de junio.
La empresa se encuentra en quiebra técnica y su negocio sigue sin recuperarse.
Por su parte, el cofundador Adam Neumann emprendió un nuevo proyecto: Flow. Este busca revolucionar el mercado de alquiler de pisos y apartamentos en Estados Unidos.
Su nueva empresa ha recibido una inversión importante de USD$350 millones de Marc Andreessen, un inversionista de Silicon Valley.