De acuerdo con la OMS, alrededor de 40 millones de personas en América Latina y el Caribe sufren pérdida de audición discapacitante. Esto representa un desafío para una gran población que debe afrontar su día a día con diversas barreras.
En un mundo cada vez más digitalizado, la exclusión tecnológica representa una barrera significativa para la participación plena en la sociedad. Sin embargo, los recursos para abordar estas necesidades de una población que requiere atención todavía son escasos, siendo la innovación con foco social uno de los principales agentes de cambio.
Ante esto, la startup peruana Incluedu fundada por Giannina Honorio Heredia y Stev Mayuri, está rompiendo paradigmas al utilizar inteligencia artificial para transformar la enseñanza de la lengua de señas, promoviendo la educación inclusiva y reduciendo las barreras comunicativas que enfrentan las personas sordas.
Hasta la fecha, la compañía se ha financiado con inversión propia creyendo firmemente en su producto y en su impacto. Los fundadores han apostado todo por Incluedu confiando en su capacidad de transformación social. Sin embargo, también han sido reconocidos por programas de aceleración e innovación educativa. Recientemente la startup fue finalista de TecPrize, competencia de innovación educativa organizada por el Tecnológico de Monterrey, lo que les ha permitido conectar con aliados estratégicos.
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La inspiración detrás de Incluedu
La historia de Incluedu nace de una necesidad urgente: la falta de acceso a herramientas efectivas para aprender lengua de señas. La directora de la compañía, Giannina Honorio, quien ha trabajado durante años con la comunidad sorda, contó en entrevista con Contxto el inicio de este proyecto que comenzó con un caso que marcó su camino.
«Conocí a una niña con pérdida auditiva cuya familia y profesores necesitaban aprender lengua de señas de manera rápida para apoyarla. Sin embargo, el proceso era lento, costoso y dependía de intérpretes, que no siempre estaban disponibles. Eso me motivó a buscar una solución tecnológica que pudiera acelerar el aprendizaje y hacerlo accesible para todos», comentó Honorio.
«Con Incluedu, queremos democratizar el acceso a la lengua de señas y empoderar a las personas para que puedan comunicarse de manera efectiva».
Una plataforma revolucionaria
Incluedu utiliza visión artificial y algoritmos de IA para reconocer, corregir y evaluar las señas de los usuarios en tiempo real. A través de un instructor virtual, los alumnos reciben retroalimentación instantánea, lo que agiliza el proceso de aprendizaje y lo hace más interactivo. «Gracias a la IA, hemos logrado transformar la enseñanza tradicional de la lengua de señas, volviéndola dinámica y accesible desde cualquier dispositivo con cámara, como celulares, tabletas o laptops», explicó.
Además, la plataforma es adaptable a las variantes lingüísticas de cada país. «Las lenguas de señas no son universales; cada región tiene sus propias particularidades. Por eso, trabajamos con líderes sordos e intérpretes en cada país para asegurar que nuestro algoritmo sea preciso y culturalmente relevante», añade.
El desarrollo de Incluedu no ha estado exento de desafíos. A nivel técnico, entrenar los modelos de IA para reconocer gestos tridimensionales y variaciones regionales requirió un esfuerzo significativo. «Las lenguas de señas son visuales y complejas, lo que nos obligó a desarrollar algoritmos altamente precisos», comenta Honorio.
En el ámbito cultural, la diversidad de lenguas de señas representó otro reto. «En Perú usamos la lengua de señas peruana, pero en México, Chile o España existen versiones diferentes. Adaptar nuestra plataforma a estas variantes ha sido un proceso de aprendizaje constante», señala.
Expansión e impacto global
Incluedu no solo está transformando la educación en Perú, sino que también está expandiéndose a otros mercados. «Ya estamos en coordinaciones con instituciones en México, Chile, Colombia y EE.UU., y hemos recibido interés desde Turquía y Centroamérica», destaca la directora.
La startup también ha establecido alianzas estratégicas con gobiernos y organizaciones para promover la inclusión. «Trabajamos con ministerios de educación y secretarías de gobierno para integrar Incluedu en los sistemas educativos y laborales. Nuestro objetivo es que cualquier persona, en cualquier parte del mundo, pueda aprender lengua de señas de manera accesible y efectiva», afirma.
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Equilibrando impacto social y sostenibilidad
Incluedu ha logrado equilibrar su misión social con un modelo de negocio sostenible. «La inclusión no solo es un derecho, sino una oportunidad de innovación y crecimiento», comenta Honorio. «Ofrecemos la plataforma a un precio accesible de 10 dólares al mes, con certificaciones oficiales que validan el aprendizaje».
A largo plazo, la visión de Incluedu es ambiciosa: «Queremos ser la plataforma de referencia para el aprendizaje de lengua de señas en el mundo, reduciendo la brecha comunicativa en educación, empleo y servicios. La inclusión no es un esfuerzo individual, sino colectivo, y estamos comprometidos a liderar este cambio», concluye.
Incluedu es un ejemplo inspirador de cómo la tecnología puede ser una herramienta poderosa para la inclusión social. Con su enfoque innovador y su compromiso con la comunidad sorda, esta startup peruana está cambiando vidas y redefiniendo el futuro de la educación inclusiva.