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Contxto – Las cuarentenas les quitaron los viajes a los usuarios, pero lo que no han logrado eliminar es la necesidad de transportar productos.
Es por eso que las startups de entrega de última milla son muy populares actualmente y, como no quieren perderse de la diversión, las plataformas de ride-hailing, como la mexicana Pronto y más recientemente la colombiana Picap, cambiaron de concepto para ofrecer servicios de entrega de paquetería.
Con ese fin en mente, Picap lanzó dos servicios nuevos en México este mes: “Pibox” y “Picarga”. Lo que buscan estos servicios es implementar el servicio de la startup como un 4PL (operador logístico de cuarto nivel). Es decir, convertirse en el responsable de la cadena de suministro de las empresas.
Pibox se lanzó en Colombia a principios de este año y trabaja, en su mayoría, con entregas de e-commerce. Por otro lado, Picarga es una solución de logística para fletes. Es decir, transporte de carga para compañías grandes.
Para los usuarios individuales que necesitan enviar o recoger un paquete o algo, siempre está la opción de usar el servicio “Pipe” y pedirle a alguno de los repartidores que les ayuden con un mandado o encargo.
En resumen, esta startup está alcanzando a más audiencias a través de la diversificación de sus productos.
Picap y la eficiencia logística
Toma en cuenta que la startup sigue ofreciendo su servicio para pasajeros. Sin embargo, los choferes de Picap trabajan con motocicletas. Por lo tanto, conducir por la ciudad con un extraño sentado en la parte trasera (muy cerca el uno del otro) de una moto probablemente no es la mejor idea en estos momentos por el riesgo de contagio.
Pero sí tiene una ventaja.
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A diferencia de Uber que, utiliza un vehículo estándar para transportar a los pasajeros, el uso de motocicletas de Picap es probablemente más eficiente en términos de logística, velocidad y para ahorrarles dinero a los choferes.
Ambas plataformas ofrecen servicios de entrega de paquetería pero los socios de Picap pueden moverse más rápido que sus competidores en Uber.
Eso se debe a que la (reprobable) cultura y hábitos de manejo en México permite que las motocicletas zigzagueen entre los autos, que se suban a las banquetas, esquiven topes, ya con eso podrás darte una idea. Pero eso también significa que el servicio puede hacerse más rápido.
Además, probablemente los choferes de Picap no gastan tanto en gasolina, aún cuando en estos días la gasolina es barata. Cada centavo cuenta, ¿no?
Ahora la norma es que, en nuestro contexto de coronavirus (Covid-19), las compañías de ride-hailing se trasladen a la entrega de paquetes.
Pero creo que vale la pena mantenernos al tanto en los próximos meses para ver si las plataformas que originalmente eran de ride-hailing, como Picap, adoptan aún más los servicios de logística en lugar del transporte de pasajeros, o ambos.
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-ML
Traducido por Alejandra Rodríguez
