La industria cripto experimentó turbulencias significativas en los últimos años, marcadas por el fracaso de instituciones importantes y la salida de inversores en un clima macroeconómico adverso. Sin embargo, un resurgimiento en el interés, impulsado por el aumento en los precios de Bitcoin y Ethereum, está reavivando el impulso, con proyecciones optimistas para las startups cripto en el próximo año.
El 2023 fue un año desafiante para la recaudación de fondos tanto para startups como para capitalistas de riesgo, según Lydia Chiu, VP de Desarrollo de Negocios en Ava Labs. Se notó una corrección en las valoraciones de las startups y una disminución en las ofertas de tokens. Los VC ganaron más poder de negociación, un marcado contraste con la situación en 2021 y 2022, llevando a más oportunidades de seguimiento y rondas a la baja.
Michael Anderson, cofundador de Framework Ventures, reflexiona sobre las consecuencias del entusiasmo de 2021 en el panorama de inversiones cripto. Critica la exuberancia irracional de ese período, señalando que muchas firmas de VC tradicionales del Silicon Valley, nuevas en el espacio cripto, financiaron ideas cuestionables. En 2022, ocurrió un importante reajuste con muchos de estos «VC turistas» retirándose y sus inversiones más débiles luchando.
Marc Bhargava, Director General en General Catalyst, nota que a pesar del entorno de financiamiento más duro en 2023, algunas inversiones de los años de auge se mantuvieron. Sin embargo, la caída de FTX en noviembre de 2022 llevó a muchos fondos, incluidos aquellos enfocados en web3, a detener nuevos acuerdos, según Alex Marinier, Fundador y Socio General de New Form Capital.
Will Nuele, Socio General en Galaxy Ventures, señaló que el clima de financiamiento en 2023 volvió a niveles vistos por última vez en 2020, indicando una normalización en los mercados de inversión cripto y blockchain. Anderson hace eco de este sentimiento, destacando un cambio hacia un comportamiento más racional de los inversores.
Aunque los acuerdos en etapas tempranas enfrentaron desafíos con valoraciones planas o descontadas, Nuelle observó una divergencia. Las rondas competitivas aún atraían múltiplos significativos, pero la recaudación de fondos exitosa se volvió menos garantizada en comparación con 18 meses antes, señalando un panorama de inversión más cauteloso y exigente.