Contxto – Esta semana el mundo anunció dos nuevos unicornios y ambos tienen un sabor latinoamericano innegable.
Uno es Orca Bio, una compañía biotecnológica en etapa clínica que desarrolla terapias celulares alogénicas de alta precisión. Anunció que había conseguido una serie D de US$192 millones. La ronda fue coliderada por Lightspeed Venture Partners y un inversionista anónimo.
El otro unicornio es la compañía de teletrabajo, TransparentBusiness, fundada y dirigida por la empresaria argentina, Silvina Moschini. Se convirtió en unicornio tras levantar una ronda de más de US$20 millones. Ahora está planeando una OPI para el 2021.
No adelantes las celebraciones América Latina
La triste verdad es que estas compañías no aparecerán en nuestra lista de unicornios de América Latina. Esto debido a que, a pesar de sus raíces latinoamericanas, tanto Orca como TransparentBusiness deberían considerarse compañías estadounidenses.
Sin embargo, la razón por la que un medio enfocado en Latam como Contxto está hablando al respecto es para prestar atención a las advertencias y tendencias observables en el auge de las scaleups con sede en Estados Unidos pero fundadas por latinoamericanos. Llamémoslas compañías Latinx.
Por un lado, hay similitudes entre estos unicornios Latinx y sus primos latinoamericanos.
De hecho, estas nuevas multimillonarias con raíces en el Cono Sur muestran la variedad de estrategias para convertirse en un miembro del club de las tres comas.
A la vez, ambas comparten un interesante equilibrio entre su país adoptado, su país de origen y una actitud globalizada despreocupada.
Sin embargo, las razones para salirse del ecosistema latinoamericano e integrarse al estadounidense no es tan simple como querer estar en la economía más rica del mundo. A menudo está vinculado a factores complejos que vale la pena explorar.
El nuevo modelo T de Orca
Orca está siguiendo el ejemplo de empresas como Wildlife Studios, compañía brasileña que sorprendió al mundo en 2019 al convertirse en el primer y único unicornio para la industria de los videojuegos del continente.
Orca es una biotech fundada en 2016 que no llamó la atención hasta que sus efectos disruptivos fueron evidentes. Podría verse como el mercado apostándole a una solución verdaderamente revolucionaria.
Wildlife montó la ola de los videojuegos mucho antes de que el sector fuera considerado como una parte “seria” del panorama de medios. (Es extraño que esta infantilización de la industria de los videojuegos haya sobrevivido con el sector valiendo US$159,300 millones a nivel mundial y con un crecimiento de dos dígitos).
Por el contrario, pocas personas tendrían tales prejuicios por Orca Bio. Generalmente cuando hablamos sobre disrupción pensamos en economía. Sin embargo, Orca anda por ahí literalmente tratando de curar el cáncer con su solución Orca-T.
La compañía lo hace mediante la creación de terapias celulares que son controladas con precisión al generar cada dosis célula por célula a partir de la sangre de otra persona. Cada terapia se crea formulando una mezcla patentada de células que tiene como objetivo curar la enfermedad sin los peligrosos efectos secundarios.
Cuando la cura se volvió prometedora, comenzó a captar la atención de importantes inversionistas, como Bill Gates. Esto elevó su inversión total a US$300 millones.
Mejor en Estados Unidos
El cofundador de Orca es un trotamundos que pasó años en Chile e incluso dejó un gran legado en el país. Cofundó dos centros de investigación, uno en la Universidad Federico Santa María y el otro en la Universidad Católica de Valparaíso.
Sin embargo, Orca le insistió a Contxto:
«Ten en cuenta que Orca Bio es una startup con sede en EE.UU. con su central en California».
Esta insistencia probablemente esté relacionada tanto con la historia de la empresa como con las beneficiosas implicaciones legales, regulatorias y de investigación de tener su sede en los EE.UU. y específicamente en California.
«Las plataformas terapéuticas y de fabricación patentadas de la empresa tienen licencia exclusiva de la Universidad de Stanford».
La «Miss Internet» de Argentina va a EE.UU.
Mientras tanto, TransparentBusiness parece estar siguiendo de cerca los pasos del unicornio Latinx por excelencia, Duolingo.
Ambos son scaleups con raíces en Latam y una base de mercado fuertemente latinoamericana, pero que están firmemente establecidos en los EE.UU. Ambos son unicornios y ambos están considerando una OPI.
Aquí quedan más que claros los incentivos monetarios y financieros de tener sede en Estados Unidos. Sin embargo, hay dos puntos interesantes a destacar sobre el interés de una empresa como TransparentBusiness en mantener su presencia en América Latina.
El primero es el conocimiento del mercado. El hecho de que la empresa de Moschini se centre en el trabajo remoto, naturalmente le permite mantener vínculos cercanos con su región de origen. Se han establecido en lugares como la natal Argentina de la fundadora y Venezuela.
El segundo está motivado por el impacto social. La compañía es el «primer unicornio rosa en hackear el financiamiento de los capitalistas de riesgo contra toda estadística«. Esto es dado que solo el 0.4 por ciento de los fondos de capital de riesgo están dirigidos a startups lideradas por mujeres latinoamericanas.
La sede de Moschini puede estar en los Estados Unidos, pero parte de su corazón está en Latam.
-AG
Traducido por Alejandra Rodríguez