Contxto – Hay un punto medio cuando se trata de transicionar entre el efectivo y los pagos electrónicos, eso es algo que acabo de descubrir. Esta opción de “ni uno ni lo otro” es la boliviana Blink. Una startup de fintech a su propio modo que utiliza tecnología para darle a los usuarios acceso al efectivo.
Blink surgió desde dentro de la firma de mercadotecnia de Ogilvy y parece que se está convirtiendo en una startup por derecho propio. La aplicación sirve para pedir a un taxista para que puedan entregar dinero y luego se retiran los fondos de la cuenta de banco de la persona.
¿ATM vivito y coleando?
Blink desarrolló un sistema que llama red móvil de ATM.
Los taxistas asociados con esta red hacen sus rutas de siempre, mientras lo hacen, llevan consigo una cantidad determinada de efectivo en su coche. Un usuario que necesite dinero utiliza la aplicación para contactar al taxista y especifica la cantidad requerida.
El conductor luego entrega el dinero al usuario, tras lo cual, la aplicación genera un código. El chofer utilizará este número para retirar la cantidad que fue entregada desde un cajero automático (ATM) vinculado con la cuenta de banco del usuario. También recibe una pequeña comisión por el servicio.
La fintech espera que más cuentas de banco sean abiertas y más cajeros estén disponibles a medida que el número de usuarios de Blink crezca. Además, existen planes para utilizar los datos reunidos en la aplicación para ayudar a los bancos a determinar puntos estratégicos donde puedan instalar cajeros automáticos.
En ese sentido, Blink está apuntando no únicamente a convertirse en una B2C sino eventualmente en una B2B también.
¿Es este el eslabón perdido de las fintechs?
La aplicación suena como una opción intermediaria muy buena. Como lo explica el hombre detrás de la fintech, Henry Medina:
“Blink pasa de una necesidad offline (efectivo) a una solución online (aplicación),” afirmó. “Podríamos estar hablando del eslabón perdido entre la cultura tradicional bancaria y la cultura digital”.
Sin embargo, me preocupa la seguridad del repartidor. Los choferes de Uber a menudo son víctimas de asaltos porque traen efectivo. ¿No le pasará lo mismo a ellos?
De cualquier forma, es un enfoque innovador para un región que todavía es dependiente del efectivo.
-ML
Traducido por Alejandra Rodríguez