Contxto – En Río de Janeiro, un par de demandas siguen vigentes para dos startups que se encargan de las quejas de los consumidores contra compañías aéreas. El demandante, en ambos casos, es la Brazilian Bar Association (OAB-RJ) y los demandados son LiberFly y QuickBrasil.
Estas startups ofrecen compensaciones financieras a los consumidores cuyos vuelos fueron cancelados o retrasados. Y por hasta R$1,000 (casi US$250) garantizan dinero rápido para aquellos que quieran demandar a la aerolínea.
Pues al parecer, las compañías aéras ya están hartas, y se están defendiendo en la corte.
Además de LiberFly y QuickBrasil, la OAB-RJ ya había presentado tres demandas adicionales a otras empresas con ofertas similares, y otras cuatro están por llegar en 2020.
Dos demandas, una conclusión similar
De acuerdo con el código de ética y disciplina de Brasil, únicamente las firmas legales establecidas tienen permiso de ofrecer servicios legales mediante la publicidad. En consecuencia, la OAB-RJ argumenta que ni LiberFly ni Quick Brasil son compañías legales y por lo tanto, no deberían tener permitido usar mercadotecnia y comerciales que sugieren lo contrario.
En el caso de LiberFly, un juez federal determinó que la startup sí sugiere dar información legal a los clientes. Por lo tanto, ordenó una orden judicial que le prohíbe a LiberFly generar publicidad que sugiera ofrecer servicios legales para atraer clientes. La startup presentó una apelación.
Mientras tanto, otro juez en el caso de QuickBrasil está llegando a una conclusión similar al considerar que los anuncios hechos por la startup sugieren que puede dar consejos legales, todavía no se determina si el resultado será el mismo.
¿Duelo o vuelo?
Las quejas de los clientes de Liberfly y QuickBrasil son muy comunes en todo el mundo, todos hemos experimentado vuelos sobrevendidos, retrasos, hemos perdido conexiones o incluso nuestro equipaje en algún punto mientras volamos.
Las aerolíneas no deberían usar a los consumidores como se les plazca al organizar vuelos, los viajeros a menudo tienen quejas legítimas en contra de estas compañías.
Y es difícil olvidar lo lento que son los procedimientos judiciales en América Latina, sin mencionar las excesivas tarifas que cobran las firmas legales.
Como resultado, las startups como Liberfly y QuickBrasil pueden ofrecerle a los consumidores una compensación por sus problemas relacionados con vuelos.
Pero también existe otra versión de la historia.
Se ha argumentado que las aerolíneas no deberían responsabilizarse por todos los problemas durante el vuelo en todas las circunstancias, como el mal clima.
Asimismo, cuando las aerolíneas cubren el costo de las demandas y mitigaciones legales de esta naturaleza también agotan su salud financiera. Se reporta que en Brasil, en 2018, hubieron más de 64,000 casos en contra de las aerolíneas.
Este número dio un salto en 2019, alcanzando los 109,000.
Por lo tanto, de acuerdo con Eduardo Sanovicz, presidente de la Asociación Brasileña de Aerolíneas (ABEAR por sus siglas en portugués), en 2020, las aerolíneas en Brasil pagarán alrededor de US$500 millones en problemas legales.
Cuando falta el dinero, da como resultado despidos, y eso tampoco es justo para el personal aéreo.
Entonces, te pregunto: ¿duelo o vuelo?
-ML
Traducido por Alejandra Rodríguez
