Contxto – La startup brasileña, Trybe, levantó R$42 millones (alrededor de US$10 millones) esta semana en una inversión serie A liderada por Atlantico a principios de febrero. Sin embargo el acuerdo se dio a conocer esta semana. Los co-inversionistas incluyeron a Global Founders Capital, Norte, así como inversionistas que volvieron por una segunda ronda como Canary, e.Bricks Ventures y Maya Capital.
Trybe es una escuela que capacita a los alumnos en el desarrollo de software full-stack durante un periodo de doce meses.
La inversión será utilizada para mejorar la calidad de la formación de los estudiantes. Y, como sucede normalmente cuando entra capital así, también hay planes de expansión; Trybe quiere abrir nueve clases más y recibir a 600 estudiantes.
Además, el próximo año, espera alcanzar los 3,000 estudiantes. Esto se logrará mediante la expansión de sus clases de aprendizaje electrónico en doce ciudades, así como el incremento de sus cursos presenciales en sus centros de aprendizaje en Brasil.
Trybe, tan joven, con tanto potencial
Sin duda, el haber llamado la atención, no una sino dos veces, de compañías de capital de riesgo (VC) destacadas como Canary y e.Bricks Ventures, significa que Trybe debió haber tenido suficiente experiencia acumulada durante un periodo considerable de tiempo.
Incorrecto.
Los fundadores de Trybe lanzaron a la startup en agosto del año pasado. Esto quiere decir que la startup de apenas seis meses de edad tuvo que haber tenido algo bajo la manga para que las chequeras de estos inversionistas se abrieran en tan poco tiempo.
Pues resulta que Trybe no jugó solo con uno, sino con dos ases.
El primero: quienes la dirigen son fundadores que crearon a AppProva, una edtech que reunió cinco millones de estudiantes en su plataforma durante sus cinco años de operaciones, antes de venderla a Somos Educação.
El segundo motivo yace en la vasta necesidad de desarrolladores de software que existe en el mercado laboral. Y sucede que el curso de Trybe cubre mucho terreno. Desde el desarrollo de front y back end, metodologías ágiles y, la cereza sobre el pastel, habilidades blandas para trabajar eficazmente en equipo.
Este no es un curso ligero y fácil. Las clases duran seis horas de lunes a viernes. Para la startup es importante el aprendizaje, compromiso y la calidad de los alumnos para poder asegurarle a las compañías desarrolladores de primer nivel.
El modelo de negocio de la startup opera bajo un Acuerdo de Reparto de Ingreso (ARI). Esto quiere decir que los egresados no le pagan ni un centavo a Trybe hasta que hayan sido contratados por una compañía que les pague, por lo menos, R$3,500 (aproximadamente US$780) al mes.
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-ML
Traducido por Alejandra Rodríguez
