Nuestro Soapbox de hoy presenta la opinión de María José Contreras de Velasco, encargada de promoción de la cultura de la competencia en la COFECE.
Contxto – La crisis sanitaria ocasionada por Covid-19 nos ha obligado a reinventarnos en muchos aspectos. Comprar el súper, hacer ejercicio, tomar clases y trabajar, todo sin salir de casa. Así como nosotros nos adaptamos, las empresas también han tenido que hacer cambios para responder a nuestros nuevos patrones de consumo.
Acelerar el uso de medios digitales para llegar hasta la casa de sus clientes ha sido, sin duda, una forma a la que se han adaptado muchas empresas y por la que optaron en los últimos meses.
¿Cuántos de nosotros pensábamos que al no poder salir de casa íbamos a ahorrar? Sin embargo, de repente todos teníamos la necesidad de convertir la sala de casa en una oficina, invertir en equipo para hacer ejercicio, o incrementar la velocidad de nuestro paquete de internet.
Por otro lado, un estudio de McKinsey señala que, en cuestión de ocho semanas, los consumidores y los negocios hemos dado un salto equivalente a cinco años en la adopción de medios digitales.
En el mundo empresarial, hay que adaptarse o morir
Esto lo saben bien los emprendedores. En un estudio sobre los desafíos para los negocios en la nueva normalidad se menciona que las empresas deberán reinventar su modelo de negocio.
Esto lo deben hacer entendiendo que el comportamiento del consumidor y los patrones de demanda han cambiado significativamente y que lo seguirán haciendo.
Cuatro áreas estratégicas merecen especial atención:
- recuperación rápida de ingresos,
- reconstrucción de operaciones,
- repensar la organización y,
- la más importante, acelerar la adopción de soluciones digitales.
Estas soluciones digitales permiten a las empresas que ya participaban en los mercados, sostener o incrementar sus ventas, pero también facilitan el surgimiento de nuevos modelos de negocio que irrumpen en el mercado cambiando la forma en la que los clientes y los oferentes interactuamos.
Piensa, por ejemplo, cómo tus papás se enteraban de las noticias del día, y cómo lo haces tú.
Seguramente ellos compraban el periódico, veían televisión nacional o escuchaban las noticias en su estación favorita de radio. Tú, en cambio, probablemente te enteras a través de una publicación en redes sociales, que contiene un vínculo a un medio digital.
Adoptar la adaptación
Como este, podemos pensar en muchos mercados que han sido transformados por el surgimiento de aplicaciones digitales que hacen la vida más fácil a los consumidores e imponen presión sobre las empresas existentes para evolucionar con el fin de no desaparecer.
De esta manera, la competencia que representan las nuevas empresas o modelos de negocio obliga a las que ya existían a mejorarse con el fin de mantener a sus clientes.
Esto, a su vez, nos beneficia a los consumidores porque tenemos más opciones de dónde escoger lo que mejor se adapte a nuestro bolsillo, gustos y necesidades.
Para poder adaptarse o proponer una idea novedosa en el mercado, las empresas necesitan reglas flexibles que faciliten su transformación y que garanticen cancha pareja para que todas puedan emprender y competir.
Imagina, por ejemplo, que un reglamento estatal te solicite adquirir un permiso adicional para distribuir tus productos a domicilio, y que su trámite tenga un costo tal que, al final optes por mejor vender tus productos de manera tradicional.
El no poder obtenerlo de manera sencilla seguramente limitará tu capacidad para atraer a más clientes. Incluso podría eliminar tu posibilidad de mantenerte en el mercado.
Por eso, en los mercados, como en los deportes, las reglas del juego deben servir para facilitar la competencia y garantizar que sea justa, no para obstaculizarla.
Competencia = Equilibrio
En México, la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) es la encargada de vigilar que exista igualdad de oportunidades para participar en los mercados, para que así, el éxito de cada empresa esté determinado por su efectividad para atender los gustos y necesidades de los clientes y no por ser la empresa más grande, o “la de siempre”.
Para cumplir su labor, la COFECE cuenta con una serie de facultades para vigilar los mercados.
El caso Walmart – Cornershop
Una de ellas es la de revisar algunas fusiones entre empresas, por ejemplo, en 2019 analizó la compra de Cornershop por Walmart, y determinó negar la operación porque Walmart compite en el mercado de supermercados con otras tiendas que también ofrecen sus productos a través de la aplicación de Cornershop.
Por ello, al adquirirla podría, Walmart podría evitar que sus competidores participaran en la aplicación y tener acceso a la información de precios y ventas de sus competidores. Esto podría haber sido utilizado para dañar la competencia.
Además, Walmart podría dejar de ofrecer sus servicios en otras plataformas, dificultando que estas compitieran en el mercado.
Por eso, la COFECE determinó que si dicha compra se autorizaba, Walmart podría desplazar indebidamente o impedir el acceso de otros supermercados a la plataforma de Cornershop u obstaculizar el desarrollo de nuevas plataformas, y por ello no autorizó la operación.
Mantener la posibilidad de que las empresas, sobre todo las nuevas y de menor tamaño, puedan entrar a los mercados y transformarlos por medio de ideas innovadoras, es muy importante para reactivar la economía.
Permite a los clientes tener acceso a nuevas formas de satisfacer sus necesidades, lo cual los incentiva a consumir.
Por eso, en la COFECE queremos conocer ideas disruptivas que han creado competencia en mercados poco competidos y, sobre todo, escuchar cómo han beneficiado al consumidor con mejores precios, mayor calidad o con más opciones. Si conoces alguna de estas historias compártela.
María José Contreras es Maestra en Política Económica y Política Pública por la London School of Economics and Political Science y, desde hace seis años, se encarga de la promoción de la cultura de la competencia en la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE).