Contxto – Mientras que muchas aerolíneas comerciales de todo el mundo están declarándose en bancarrota, a la brasileña Flapper y su marketplace de alquiler jets privados ejecutivos les está yendo bien.
La startup de aviación privada le dijo a Contxto que después de cuatro años de operaciones, tuvo un flujo positivo de R$60,000 (~US$11,000) en junio. Flapper también informó que las ventas aumentaron casi un 200 por ciento en los últimos meses.
Su crecimiento repentino fue alimentado irónicamente por la pandemia de Covid-19. Con vuelos cancelados de aerolíneas comerciales, los brasileños en el extranjero recurrieron a Flapper para que los llevara a casa.
Ahora tiene en mente nuevos horizontes en América Latina para ofrecer sus servicios flexibles de vuelos.
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¿Alguien necesita un jet privado?
Parecido a un típico sitio en línea para reservar vuelos comerciales, los usuarios especifican su ubicación y destino para los vuelos ejecutivos de Flapper. Después, la app les muestra rutas y los precios disponibles.
Actualmente, Flapper conecta a usuarios con 450 aviones, de los cuales la mayoría están en Brasil. Las aeronaves son subarrendadas de compañías comerciales o privadas. También cuentan con el permiso de la ANAC, la autoridad aeronáutica correspondiente.
Asimismo tiene 200,000 clientes registrados en su app. Aunque espera alcanzar el millón de usuarios en cinco años.
Lo que sigue para Flapper
La startup espera que los viajes internacionales disminuyan, ya que quienes estaban en el extranjero ya llegaron a casa. Sin embargo, la compañía está apostando por un aumento en los vuelos nacionales. Flapper ya observó esta tendencia en los Estados Unidos y cree que se replicará en Latam.
También, prevé un aumento en los vuelos privados en lugar de los comerciales, ya que la gente buscará evitar los posibles contagios.
En consecuencia, su próximo paso es lanzar vuelos on-demand en Argentina, México, Colombia y Chile antes de que termine el año.
Con tecnología, cambios en los hábitos de consumo y un poco de suerte cortesía de Covid-19, para Flapper, el cielo es el límite.
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-ML
Traducido por Alejandra Rodríguez
