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Contxto – Esta semana, la foodtech Choco se nutrió con una inversión bastante saludable. La startup levantó US$30.2 millones en una ronda liderada por Coatue Management. La startup utilizará los fondos para consolidar su presencia en los ocho países donde ya opera: Alemania, Austria, Bélgica, España, Estados Unidos, Países Bajos y (desde febrero) Brasil.
Choco desarrolló una plataforma que conecta a restaurantes con sus proveedores para facilitar el proceso de la cadena de suministro para conseguir sus ingredientes.
Aunque la startup es de Alemania, uno de los tres co-fundadores, Rogério da Silva tiene raíces en Brasil, donde estudió en la Faculdade de Tecnologia de São Paulo, según su perfil de LinkedIn.
Choco, que foodtech tan goloza
Los emprendedores Julian Hammer, Rogério Da Silva y Daniel Khachab fundaron Choco en 2018. Su objetivo es facilitar que los restaurantes se comuniquen y administren el proceso de la cadena de suministro con sus proveedores.
A través de su plataforma, los restaurantes pueden supervisar y administrar sus pedidos, controlar las compras y evitar confusiones.
Choco ya había levantado una serie A de US$33.5 millones a través de Bessemer Venture Partners en octubre del año pasado.
Aprovechando el tema de comida y restaurantes, les comparto algunos tips para afinar sus habilidades culinarias:
Llevando la tecnología a los escépticos
A pesar de todo lo que se habla sobre tecnología, el mundo sigue lleno de escépticos que no creen en la innovación y que prefieren hacer las cosas “a la antigua”, es decir, con papel y pluma, haciendo llamadas y con juntas presenciales, por poner algunos ejemplos, aunque eso signifique desperdiciar recursos por necios.
Es probable que sean reacios a adoptar soluciones digitales porque “siempre se ha hecho así”. Otros porque tal vez no quieren interrumpir sus, de por sí, caóticos flujos de trabajo para aprender a usar una nueva herramienta.
Todo esto presenta un gran desafío para las startups. Algunas pueden querer (equivocadamente) convencer/obligar a sus usuarios a ver las cosas a su modo. Sin embargo, los fundadores deben aprender a trabajar con o sin estos obstáculos. De esa manera, agilizan el proceso de adoptar nuevas tecnologías para los usuarios a los que dicen querer ayudar.
Esa observación hecha por Choco es interesante y vale la pena recalcarla y tomarla en cuenta.
“El principal objetivo de Choco es brindarles valor a los proveedores y restaurantes al tiempo que se integra en su flujo de trabajo de la manera más fluida posible” explicó el cofundador de la startup, Daniel Khachab.
“Si bien ofrecemos nuestra propia herramienta web y de aplicación patentada para que los proveedores reciban pedidos y los restaurantes los envíen, si ellos aún no están listos para realizar el cambio debido a su flujo de trabajo, también tenemos esta opción”.
Es por eso que la startup permite que los proveedores reciban los pedidos a través de medios innovadores (una plataforma en línea) pero también por mensaje de texto, e-mail e incluso por fax.
Este tipo de enfoque puede ahorrarles a las startups muchos dolores de cabeza porque les facilita a sus usuarios el proceso de adoptar nuevas tecnologías.
Un poco de empatía puede ser la mejor aliada.
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-ML
Traducido por Alejandra Rodríguez
